Estas tortugas pueden permanecer sumergidas durante 6-8 horas antes de salir del agua para tomar aire.
Puede permanecer tan quieta bajo el agua que las algas cubrirán sus espaldas haciéndolas casi invisibles para los peces.
Estas tortugas usan señales quimiosensoriales para localizar a sus presas. El agua que entra y sale de la boca proporciona pistas químicas emitidas por posibles presas cercanas. Usando este sistema sensorial, las tortugas mordedoras de caimanes pueden localizar presas como tortugas de barro que se han enterrado en el barro en el fondo del río.