Los caballitos de mar son auténticos indicadores de la salud de los ecosistemas marinos, pero son animales extremadamente vulnerables.
En las últimas décadas, las poblaciones del caballito de mar común están sufriendo un rápido declive. En el Mediterráneo, las poblaciones de caballito de mar presentes se han reducido entre un veinticinco y un treinta por ciento.
Con estos datos tan preocupantes, creemos que existe la necesidad de criar una nueva generación de individuos para intentar reforzar la población existente o lograr un tamaño de población lo suficientemente grande como para permitir que la especie puede incrementar sus poblaciones naturales.
Así, en marzo de 2022, nace el proyecto “Cavallets de mar Balears”, un acuerdo entre la Fundación Palma Aquarium y Banca March, que persigue facilitar la reproducción de los caballitos de mar que viven en el Mediterráneo en un medio artificial controlado y su reintroducción en su hábitat natural.
Dicho proyecto, de dos años de duración, ha sido gracias al compromiso con la sostenibilidad y con la preservación de los océanos de ambas entidades. Banca March, ha destinado parte de la comisión de gestión anual del Fondo Sostenible ‘Mediterranean Fund’ al desarrollo de esta iniciativa.
Nuestro propósito es juntar varias parejas de caballito de mar en edad reproductora para aclimatarlos y estimular su reproducción. En este caso, se ha trabajado con una pareja del caballito de mar común (Hippocampus Hippocampus) y otra pareja de caballito de mar del Mediterráneo (Hippocampus Guttulattus).
Una vez conseguida la reproducción, se inicia la fase de cría y alimentación de los neonatos. Esta fase es la más complicada. Las crías de caballito de mar miden aproximadamente un centímetro, al ser tan pequeños y ligeros, precisan de cuidados muy especiales.
También, el diseño de los acuarios es importantísimo, así como la temperatura, luz, filtración, circulación de agua, etc. Además, en esta fase se entrenan a las crías a comer diferentes tipos de plancton que les aporten los nutrientes que necesitan, artemia, misis, microalgas, rotíferos, copépodos, etc. Para elaborar este alimento vivo se ha creado un laboratorio de producción de plancton en las instalaciones de Palma Aquarium. Cuando las crías ya son suficientemente grandes y aptas para sobrevivir en su medio, se procederá su reintroducción.
En Palma Aquarium estamos muy emocionados con este proyecto y continuaremos trabajando para contribuir a la conservación de la biodiversidad marina. ¡Esperamos que esta iniciativa se pueda replicar con otras especies amenazadas!